Hace años me operaron de una hernia discal, además tengo los discos y vértebras de la zona sacra bastante deteriorados. Esto hace de mí la perfecta candidata a sufrir frecuentes dolores de espalda. Cada dos por tres andaba con resonancias, antiinflamatorios y masajes que no funcionaban. Todo cambió cuando hace unos tres años conocí a Natacha. Acudo a ella y envío a mis familiares. La razón principal: encontrar el alivio sin los efectos secundarios de los fármacos. Pienso que esta quiromasajista es gran conocedora del cuerpo humano y que sabe dónde y cómo tocar. Además me ayuda con mis dolores de articulaciones recomendándome distintos remedios siempre naturales que voy tomando cíclicamente según su criterio.
Estoy encantada y agradecida.
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