Historias reales de alumnos: El Shanti
Les presento a Natacha Díaz Pérez, una alumna de la Escuela Begoña Ferrero, que tiene una hermosa e inspiradora experiencia que compartir. Natacha nos cuenta cómo ha sido la historia de su emprendimiento en un centro de terapias:
Antes de nada gracias por leer mi relato, o quizás escucharlo, no sé. Sea como sea, gracias. Mi nombre es Natacha y yo, como ustedes, también estudié en Begoña Ferrero. Esta es mi experiencia ahora nuestra.
Soy nacida en Las Palmas aunque actualmente resido en Teruel. Bueno en un pueblito de una de sus sierras.
En el año 2005 y después de 6 años viviendo en Barcelona, volví a dar con mis huesos en mi tierra. Ya sabemos todos que realmente….. el que viene a las Canarias a las Canarias vuelve…
No entendía que podría hacer ahí o porque había vuelto aunque en realidad. Me imagino que la tierra es la tierra. El canario es canario por naturaleza, por sentimiento, por idiosincrasia y por todos los motivos del mundo. Aunque seguro que lo mismo dirá un noruego, un polaco o un ruso.
El comienzo
Por avatares de la vida terminé trabajando como Recepcionista en Spa In Tamarindos. Ya aquí empieza a acabarse lo casual de esta historia. En realidad a mí siempre me había gustado estudiar quiromasaje. Pero claro eso no era lo que tenían pensado para mi, mis padres y mi familia y ese sentir es canario. Uno es hijo de su madre, de su padre, de sus tíos, tías, abuelos y demás familiares. Por lo menos era así hace 30 años.
Pasado algunos meses me planteé la idea de estudiar quiromasaje. La verdad trabajando donde lo hacía sabía que los mejores conocimientos los tendría en Begoña Ferrero. Las personas con las que iba a practicar, aparte de mis compañeros de curso, eran los profesionales que trabajaban en el Spa. Con lo cual era sólo cuestión de aprender, en ambos aspectos, con los mejores.
Así que el plantel era genial. Roberto e Isabel, unos profesionales estupendos que junto con los compañeros del Spa me enseñaron a amar mi nueva profesión. Nada que ver, por cierto con lo que yo había estudiado.
De vuelta a la península
Pasado el año de estudios, mi vida tomó un rumbo nuevo y volvimos a marcharnos a la península. Esta vez por temas laborales. El destino era Teruel, bueno como ya dije antes, un pueblo de sus sierras.
Imaginen por un momento lo que debía ser para mí, Ahora que acababa de reencontrarme con mi vocación, verme en el frío gélido de Teruel. Toda mi familia tenía algo que hacer menos yo.
Así que decidí ponerme en marcha con lo que había aprendido. El primer paso para ello era conocer el entorno donde iba a vivir y en un futuro trabajar. Así que durante un año estudié Gestión de Alojamientos Rurales de Teruel y sus Comarcas. Mientras tanto me armé con una camilla y los conocimientos adquiridos en BF y adelante…
Inauguración del actual Centro de Andorra (03.01.2015)
Comencé a trabajar
Iba a pueblos que estaban a casi 50 km de distancias. Pero no unos 50 km como los tenemos inculcados en las islas, que es lo que tardas en llegar de Las Palmas a San Agustín, no, no. Estos eran entre puertos de montaña, hielo, nieve y no sé cuantas cosas más para, a lo mejor, hacer un masaje a los abuelos que tenían un problema.
Al principio era bastante crudo la verdad, porque yo desconocía muchas cosas. Por ejemplo si empieza a nevar no debes salir con coche porque te puedes llegar a quedar tirada en la carretera. Puedes dormir esa noche en casa del médico del pueblo que te pille más cerca… En fin como verán todas estas experiencias han sido parte de mi andadura.
Pasados dos años, me plantean en el pueblo alquilar una habitación al lado del consultorio médico. Podía empezar a hacer mis masajes en un sitio sin tener que estar desplazándome siempre por todos esos pueblos… ¡¡¡¡¡Que éxito!!!!! Venían gentes de todos los pueblos colindantes. De repente ya era Natacha la chica canaria de las friegas, jajajajaja.
Mi primer centro
Pasó un año de esto y pude montar mi primer centro de terapias Alternativas y Quiromasaje en Alloza. Era otro pueblo más grande. Sin dejar de ir por lo menos un día en semana a La Mata. Magnífico pueblo que primero abrió las puertas de manera real a mi trabajo y en el cual hoy vivo.
Durante años he estado en Alloza. Por supuesto mejorando mis conocimientos y echando de menos no tener a BF cerca. Ya que aquí los títulos de nuestra Academia están muy, muy pero que muy reconocidos. Y no, esto no es algo baladí que escribo para quedar bien con nadie.
Estudié Naturopatía, ventosas, Flores de Bach Auriculoterapia y Dietética y nutrición.
El Shanti hoy
Hoy hemos abierto otro centro en Andorra, Teruel, que es un pueblo pero es capital comarcal. Participo en convenciones, charlas para mujeres en entorno rural. Tengo pacientes (porque a mí me vienen personas con problemas. A mi no me viene nadie a comprar un desodorante por lo que no son clientes) incluso recomendados por propios médicos de medicina alopática, esa medicina que la empezó un naturista llamado Hipócrates
Hago talleres y gracias a muchas cosas. Pero entre otras a la formación obtenida en nuestra academia. Porque seguirá siendo también parte de mi, hoy por hoy me he hecho un hueco enorme en esta sociedad que me ha aceptado como si fuera de aquí. Me ha otorgado con los años la distinción de dejar de ser las chicas de las friegas. Hoy soy LA MASAJISTA , canaria eso sí, pero MASAJISTA
Espero que esta experiencia, mi experiencia haya ayudado a algunos de los que me lean. Ojala puedan decidir más que nunca que esta noble profesión es, aparte de eso, noble, un acto de amor hacía los demás.
Llevo lo que y soy de donde vengo por todos los sitios donde he ido. A Begoña Ferrero en el lugar que le corresponde.
Huyan de falacias que nos hacen creer sobre la preparación o profesionalidad de lo que hacemos. Si lo hacemos en sitios donde realmente fomenten las técnicas de masaje como son no tenemos que temer nada. Por favor huyan…huyamos de la peor enfermedad de todas la TITULITIS. Contra esa, de momento no hay cura.
Besos Oliver, a Isabel, a Roberto y por supuesto a la MAESTRA.
Fuente I Begoña Ferrero